Me
están diciendo que un nuevo día está creciendo,
Que
la niebla se escampa y borra el firmamento,
el
calor funde todo en un mismo lecho,
y
se está desmoronando la realidad,
Que
se borran los recuerdos,
Las
caras, las gentes, las risas, los besos,
Los
llantos, los gritos, los deseos.
Me
están diciendo que no iba por el camino correcto,
Que
hacía tiempo venían observando mi trayecto.
Que
no era bueno seguir así.
Ahora
todo es cuestión de tiempo, cuestión de tiempo,
En
ésta celda de paredes blancas sin techo,
Sin
un alma, solo el mecánico estruendo,
Rugido
de hierro de la voz del camino correcto.
He
estado oyendo, constatando, contrastando, confirmando,
Pruebas
fehacientes he tomado
Que
me han asegurado
Que
es por mi bien que me están callando,
Es
por mi bien que me están durmiendo,
Que
es por mi bien que impiden mis palabras,
Detienen
mis gestos para hacerme alma vacía
Peón
de su juego eterno.
Solo
buscaba vivir en medio de tanto muerto
Y
mis pasos rompieron su frágil silencio,
Tomado
preso para no romper la fragilidad del aire.
Que
calle, que calle, que calle,
Y
se ahogue dentro.
Cubrir
sus ojos agónicos de cristalino velo,
Hacer
plásticos sus sueños,
Sustituir
su cuerpo por carne inservible hacia el matadero.
Hacer
mella en lo poco que vale,
Número
de una lista infinita de individuos en el hormiguero.
Número
setecientos millones doscientos veinte mil setecientos ochenta y
nueve
Número
cuatrocientos veinte millones trescientos sesenta y ocho mil
doscientos cuarenta
¡Presente!
Cero, cero, cero. Tú que número tienes ¿Y tú?
Y
tú qué número tienes, tio,
Qué
te has pensado, muñequito.
Porque
aquí todos tenemos un número
Que
nos clasifica entre el ganado.
Somos
como el cerdo del que todo se aprovecha.
Cero,
cero, cero...
He
estado oyendo, constatando, contrastando, confirmando,
Pruebas
fehacientes he tomado
Que
me han asegurado
que
todo lo visto, contrastado, confirmado,
nada
tiene que ver con los hechos probados,
que
todo esto es un decorado
puedes
creerlo o puedes ignorarlo
Pero
ni se te ocurra tan solo tocarlo.
No
es por mi bien que me están callando,
No
por mi bien que me están durmiendo,
Que
es por su bien que impiden mis palabras,
Detienen
mis gestos para hacerme alma vacía
Peón
de su juego eterno.
Lletra i música: Sebas
Pots escoltar-la a : Plásticos tus sueños
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